El Dios pródigo
Además de comentar la parábola, el autor va a hacer un
énfasis muy especial en explicar en qué sentido se encontraba perdido el hijo
mayor, pues siempre suele hablarse más del hijo mejor. Con todo esto, el autor
explica que cada hijo representa una forma de vivir: o el camino de la
conformidad moral o el del autodescubrimiento. Tanto el libertinaje del hermano
pequeño, como el moralismo del hermano mayor nos condenan.
Keller explica que Dios es el protagonista de la historia,
quien lo deja todo (esto significa pródigo) por aceptar tanto al hijo menor
como al mayor. Además, el autor sabe muy bien como conectar esta parábola con
la obra de salvación que Cristo hace en la cruz.
Recomiendo totalmente este libro, pues realmente es un
redescubrimiento de la parábola que ya todos hemos escuchado. El autor nos
anima a replantearnos nuestra fe a la luz de la actitud y comportamiento del
hermano mayor. Y, como siempre, las ilustraciones y recursos de Keller ayudan a
que la lectura sea amena, simple y directa.
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