Albores del cristianismo en España

 

Autor: Arturo Gutiérrez Martín

Este libro presenta como llegó el mensaje del Evangelio a nuestro país en los primeros siglos y algunos datos relevantes relacionados con la tradición católica y la realidad histórica.

 

Primero, el autor dedicará espacio a hablar de donde y cuando surge gran parte de la tradición católico-romana y como, al ser tan tardía, no es confiable, por lo tanto, no es una fuente de la que podamos extraer información histórica.

En base a lo anterior, el autor desmitifica la llegada de Santiago a España, declarando que históricamente no fue posible siguiendo el relato de los Hechos. Por otro lado, también desmonta el mito de la aparición de la Virgen del Pilar en Zaragoza.

Al contrario que Santiago, el autor explica como sí que es muy seguro que Pablo sí que estuvo en España durante los años 63-64 d.C (hecho avalado por muchos padres de la Iglesia que daban por hecho que Pablo realizó el viaje). Muestra un posible itinerario y presenta el debate de donde surgió la primera iglesia en España, teniendo muchas papeletas la ciudad de la entonces Tarraco (Tarragona). Además, también habla de Fructuoso, el primer obispo en España del que tenemos constancia histórica.

Por último, el autor habla de cuales eran las costumbres en los ritos de los cristianos en España en los siglos IV y V, y como a partir de ahí se fue desvirtuando el culto hacía lo que conocemos hoy en día de la religión católico-romana.

El libro también cuenta con apéndices muy interesantes que hablan de una cronología de la vida del apóstol Pablo, su posible itinerario por España, su aspecto físico según fuentes históricas del siglo II y su relación con Galión (procónsul de Acaya), el hermano de Séneca. El libro también cuenta con fotos para enriquecer el texto.

 

Sin duda, este libro es de una riqueza histórica importantísima, pues nos presenta con muchas referencias a historiadores cristianos fiables cuales fueron los orígenes de la Iglesia en España. Recomiendo totalmente este libro a todos, pero sobre todo a los amantes de la historia evangélica en nuestro país.