Educar hijos en la era digital

 

Autora: Lidia Martín


Hoy reseñaré dos libros que conforman uno solo acerca de la temática de la educación de los hijos en la era digital. El primero presenta una visión más teórica del tema, mientras que el segundo se enfoca en afrontar el problema de una manera más práctica.

 

Este primer libro está dividido a su vez en tres partes. En la primera parte se buscan identificar el objetivo, que es la educación de los hijos. En cuatro capítulos nos va a presentar como todo este problema requiere una gran responsabilidad por parte de los padres. Y es que la responsabilidad es prácticamente la palabra clave que gira en torno al libro entero. Es interesante ver como la autora anima a los padres a utilizar la Biblia para afrontar el problema y lo hace recordando que contiene principios atemporales y hablará de versículos como Eclesiastés 3:1 o Proverbios 22:6.


La segunda parte trata de comprender el contexto de la era digital en la que nos encontramos. La tecnología no es buena o mala en sí, pero es deber del creyente hacer un buen uso de ella, que honre a Dios y con el que traigamos bendición a nuestra vida, o a los que nos rodean.


En la tercera y última parte se presentan pautas preventivas para este campo tecnológico. Se centra en identificar el buen uso, el abuso y la adicción a las tecnologías. Por otro lado, llama a la reflexión acerca de si realmente los adultos somos un modelo a imitar en cuanto al buen uso de las tecnologías, pues somos los mayores los que muchas veces hacemos mal uso de las tecnologías. Tener en cuenta que los niños se quedan con lo que se hace, no con lo que se dice.


Finalmente, la autora recuerda que no hay fórmulas mágicas para aprender, sino que hay preguntas correctas que llaman a la autorreflexión y a buscar motivaciones correctas. Como decía al principio, es una cuestión de responsabilidad a la hora de educar a los hijos.

En lo referente al segundo libro, nos encontramos con 20 escenas de carácter genérico en las que, para cada una de ellas, la autora va a darnos tres ayudas. La primera son distorsiones o puntos de partida que no ayudan a la hora de afrontar la escena; la segunda son puntos de anclaje y pautas específicas a seguir; y la tercera son obstáculos y dificultades en el camino.


El libro está muy estructurado y se ayuda de destacar textos en negrita para que podamos quedarnos con la información más importante y básica a la hora de recordarlo y ponerlo en práctica.

 

Son dos libros que se pueden leer rápido, pero para aquellos que sois padres de hijos en la etapa de la adolescencia o menores, recomiendo una lectura pausada en la que podáis meditar las pautas que proporciona.

Como decía el primer libro, los hijos son un regalo que Dios ha hecho a los padres y tenéis la responsabilidad y el deber de educarles en esta era digital. Y estos dos libros son una buena herramienta para poder hacerlo.


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